Hace tiempo que tengo pendiente retomar este blog. Luego de un parto, cambio de casa, navidad, fin de año, enfermedades varias de mi primer hijo, trámites, arreglos, etc, etc, quedé agotada. Pero afortunadamente las cosas de a poco van volviendo a la normalidad y me dieron ganas de postear una nueva receta.
El tahini o tahine de semillas de sésamo es una pasta o mantequilla de sésamo, característica de la cocina del Medio Oriente, donde lo usan en varias preparaciones. Yo lo hice el otro día, es muy fácil de preparar y es especial para esta etapa de mi vida en la que estoy amamantando, pues es una semilla altísima en calcio (más que las almendras y la leche de vaca).
Este calcio es fácilmente asimilado por nuestro organismo, gracias a los ácidos grasos escenciales (como el linoleico omega-6 y el alfalinolénico omega-3), los que junto a minerales (como el fósforo), vitaminas y aminoácidos, aceleran esta función, convirtiéndola en una semilla especial para prevenir la osteoporosis y muy recomendada en embarazo y lactancia.
El sésamo (también llamado ajonjolí) es rico en potasio, ideal para eliminar el exceso de líquido ya que es diurético.
Es alto en proteínas, de composición similar a la de las legumbres y junto con el cobre y hierro protegen nuestro sistema nervioso y previenen la anemia e infertilidad.
Es antioxidante gracias a las vitaminas del grupo B y vitamina E, las que en compañía de los lignanos (sesamín, sesamol, sesaminol o sesamolín), atacan a los radicales libres.
Y además de todas estas fantásticas propiedades, gracias a su fibra soluble (mucílagos) regula el nivel de azúcar en la sangre, disminuye colesterol malo o LDL, e impide la formación de coágulos y la retención de toxinas en el apararo digestivo.
También, algo que me llamó la atención, es que dicen que aumenta la producción de leche materna. Y según la medicina china, comer semillas de sésamo tostadas reduce los pitidos del tinnitus (alteración del oido medio muy molesta), lo cual me interesó mucho pues mi madre sufre de tinnitus.
Bueno, acá la receta
Tahini casero
Ingredientes
- 1/2 taza sésamo sin tostar
- 6 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva o aceite de sésamo prensado en frío
1. Tostar las semillas a fuego medio bajo en una sartén, hasta que vayan cambiando de color. Cuidado con quemarlas, una vez que empiezan a tostarse se acelera el procedo y se pueden quemar**.
2. Poner las semillas en un procesador de alimentos, undostres, o minipymer (yo usé minipymer) con un poco de aceite o agua, e ir moliendo y agregando el resto de los líquidos hasta formar una pasta. Se puede dejar más líquida que lo que aparece en la foto, moliendo por más tiempo, pero a mi me gustó esa consistencia.
** Si quieres hacer la versión en crudo, deja remojando las semillas por min. 4 hrs. en vez de tostarlas. Se tuestan o remojan para inhibir la acción de los antinutrientes de la semilla, los cuales se liberan al ser cocinados o remojados por varias horas. Además se digieren mejor luego de estos procesos.
Usos: se puede comer untado diréctamente sobre un pan (delicioso), como dip, o en preparaciones como el humus, o como aliño en ensaladas aligerándolo con limón y más aceite.
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